El Parlamento británico acogerá este sábado la votación del acuerdo del Brexit. Boris Johnson, que llega con la intención de evitar una prórroga a toda costa, necesitaría el apoyo de 320 diputados en Westminster.
Unas cuentas que, a priori, parecen complicadas, pues, Johnson llegó a la presidencia con una minoría en la Cámara. Un mandato que se ha apoyado en el apoyo de los nacionalistas de Irlanda del Norte. Aun así, es probable que los números no den.
“Si no quieren un Brexit sin acuerdo, deben votar a favor. Las empresas piden a gritos certezas, las personas quiere certezas en sus vidas”, afirmó Theresa May. “Si quieren que este país avance, voten por el acuerdo”, ha concluido.
Y es que podría darse la situación de que la votación no llegue a producirse. La sesión ha quedado marcada desde el comienzo por la admisión a debate de una enmienda que, de ser aprobada, pone en suspenso la aprobación del pacto con la UE hasta que los diputados tengan tiempo de debatir y votar los términos legales del tratado.
Johnson busca evitar la prórroga
La enmienda obligaría a Johnson a pedir la prórroga que lleva tanto tiempo evitando. Otra opción sería apurar los debates en la Cámara para rematar el asunto antes del 31 de octubre.
“Estoy convencido del ardiente deseo que los diputados y la ciudadanía tienen de concluir de una vez por todas con la discusión del Brexit y llevarlo a cabo. Cualquier nuevo retraso será inútil, costoso y solo servirá para erosionar aún más la confianza de la gente en los políticos”, ha avisado Johnson en su intervención
De salir adelante la iniciativa del diputado Oliver Letwin, que ya cuenta con el apoyo del Partido Laborista y del Partido Liberal Demócrata, el Parlamento cerrará la sesión con la misma incertidumbre con la que ha empezado el día.