Asturias acogió en el día de ayer a dos de los principales candidatos a las elecciones, Pedro Sánchez y Pablo Casado. A menos de 30 km de distancia, ambos políticos se atizaron en la dialéctica en una lucha por hacerse con el voto del centro.
El líder socialista, en un mitin ante 25.000 personas, dijo que “el PP ha sido colonizado por Vox”, calificándolo de “derecha acobardada”. Por su parte, Casado atacó al presidente en funciones por negar la crisis: “le dan igual los parados”.
“O se vota al PSOE para formar gobierno o a cualquier otra fuerza para impedir que se forme gobierno”, dijo Sánchez. El principal problema para el socialista es el bloqueo político. De continuar tras el 10-N, “no se podrán resolver estos problemas”, pues su intención es hacer “buenas cosas por esta tierra”.
Entre ellas, una “transición ecológica justa”, esencial en “lugares como Asturias”. Por ello, Sánchez animó a los votantes progresistas “para defender una España diversa, inclusiva, tolerante, feminista, democrática”.
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Por otro lado, las críticas de Casado al presidente en funciones han sido del todo directas. El popular recordó que Sánchez “ha reconocido que quiere pactar con los separatistas y ha sido incapaz de decir cuántas naciones tiene España”. “Pedro Sánchez no pacta, no acuerda y quiere gobernar solo”, añadió.
Además, Casado apeló a problemas sociales como la falta de empleo. El líder de los populares apuntó que, a Sánchez, “le dan igual los parados, como demostró en el dabate, donde lo único que hizo fue bajar la mirada”. “España no aguanta otra crisis si está el PSOE en el gobierno”, continuó. Es por ello que pide a la ciudadanía que “votéis el domingo para botar a Sánchez y que la crisis no vuelva a causar estragos”.
